skip to content

Search

El poder de elección

2 min read

Redefiniendo lo que significa hacer el bien

Hacer el Bien: Una Elección Más Allá de las circunstancias

En un mundo lleno de desafíos y complejidades morales, la importancia de elegir hacer el bien no puede ser subestimada. En esencia, hacer el bien trasciende la mera circunstancia; refleja la profundidad de nuestro carácter y los valores que defendemos. Este principio se vuelve especialmente evidente cuando examinamos escenarios donde la bondad es una elección y no simplemente la ausencia de alternativas.

Fidelidad en las Relaciones

Consideremos el concepto de fidelidad en una relación. ¿Alguien es verdaderamente fiel solo porque no tiene la oportunidad de ser infiel? ¿O la fidelidad adquiere un valor mayor cuando se tienen opciones pero se elige conscientemente permanecer leal? Esta última situación demuestra un compromiso más profundo, arraigado en el respeto y el amor por la pareja. Cuando la fidelidad es una decisión deliberada, se convierte en un testimonio de los valores personales, más que en un resultado de las circunstancias.

Paz y Poder

De manera similar, la dinámica entre paz y poder revela ideas profundas. Hay una gran diferencia entre un pacifista que aboga por la paz pero carece de medios para hacer la guerra, y una persona pacífica que tiene la capacidad de hacer daño pero elige la contención. Esta última ejerce su fuerza con responsabilidad, decidiendo activamente no causar daño. Su paz nace del empoderamiento y el autocontrol, no de la falta de capacidad.

La Diferencia entre Incapacidad e Integridad

La distinción radica en la agencia. Una persona que no puede dañar o traicionar no encarna verdaderamente la bondad; simplemente carece de los medios para hacer otra cosa. La verdadera bondad surge cuando alguien tiene la capacidad de actuar de forma contraria, pero elige consistentemente el camino moral. Esta elección eleva la bondad de un estado pasivo a un compromiso activo y consciente.

¿Por qué importa?

Cuando reconocemos que hacer el bien es una elección, nos damos el poder de actuar con propósito. Esto fomenta la introspección y el crecimiento, y nos permite construir relaciones más fuertes y contribuir a un mundo más justo y compasivo. Ya sea en el amor, en el conflicto o en las interacciones cotidianas, la decisión de hacer el bien a pesar de tener otras opciones resalta la fortaleza de nuestro carácter.

En última instancia, hacer el bien no se trata de lo que podemos o no podemos hacer, sino de quién elegimos ser cuando tenemos la libertad de decidir.